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domingo, 16 de octubre de 2011

Mi experiencia con la Geometría Sagrada y los mandalas

Empecé haciendo mandalas como un suplemento más del trabajo que venía haciendo con los chakras, a medida que iba comprendiendo muchas de las cosas que me enseño mi maestro Pedro.
Nosotros occidentales, no estamos familiarizados con el concepto de que somos energía, y por la educación recibida cuando aparece un problema de salud esta asociado con una parte del cuerpo y no con el todo, y mucho menos con nuestra emociones y pensamientos. Tratamos esa parte y lo más profundo de la afección casi siempre queda.
Estábamos trabajando y Pedro me sugirió, como soy artista plástica, ( esto no es importante, solo es una mención) , empezar a hacerlos, la verdad debo decir que en mis primeras experiencias me enganchaba con lo estético del trabajo, hasta que me puse la meta de ir haciéndolo, disfrutando de cada movimiento, de cada circulo, de cada línea, y no pensar en el color con una visión plástica sino lo que mi corazón fuera sugiriendo.... entonces pasó lo maravilloso, naufragué en en las formas, como justamente lo dice la palabra, como quien no sabe donde arribará, ni cual será el resultado, lo cual me hizo comprender que el no saber y entregarse al viaje es quizá lo más maravilloso que nos puede pasar en esta experiencia terrenal.




Y aunque parezca sencillo, este devenir, que no siempre fue sencillo, ni feliz, fue mi entrada a lo inexplicable, fueron mis primeros pasos hacia el pensamiento verdaderamente Universal y lo que este dilema filosófico conlleva tuve conciencia del Universo (UNO) y la dimensión en la cual vivimos y comprendí que en ese acto mágico tenia total control de mi y que si bien mi pregunta de quien soy, todavía no fue respondida, el camino hacia la respuesta tenía un rumbo y una luz.
Como soy muy curiosa empecé a transitar por la Geometría Sagrada, y como todos empecé con una hoja en blanco, el vacío, y luego el punto y después la linea, el arco y el circulo, la magia y ni contarles cuando apareció phi, siempre misteriosa phi, la sorpresa. El asombro es igual a cuando somos chicos, se agrandan los ojos y la no respuesta de la lógica, la razón se desvanece y todo se devela en milagro... después vino Fibonacci y la belleza, el ritmo, la elegancia y la melodía de la sucesión, la divina proporción, dibujar como dibuja la naturaleza, dibujar como dibuja Dios.



Claro que aporta muchos beneficios que ya hemos hablado en otro articulo pero el más grande de ellos es pararnos ante la vida como niños, disfrutando la grandeza de cada segundo por que saben, por que aún recuerdan que lo único que tenemos es este instante por ejemplo este instante donde pondré el punto final de esta humilde reseña.

Gracias por existir y por compartir.....

“La mayoría de los seres humanos, son como hojas que caen de los árboles, que vuelan y revolotean por el aire, vacilan y por último se precipitan en el suelo. Otros, por el contrario, casi son como estrellas; siguen su camino fijo, ningún viento los alcanza, pues llevan en su interior su ley y su meta” -SIDHARTA